jueves, 1 de octubre de 2009

El vuelo de las Termitas


A mediados del siglo XIII, la visita de un extraño personaje rompe la vida monótona y sin sobresaltos del monasterio de Roncesvalles, enclave estratégico entre los reinos de Navarra y Francia. La muerte del abad por esas mismas fechas aumentará la tensión entre los moradores del cenobio. Uno de los novicios, Felipe de Lyon, es protagonista de un desgraciado accidente que coincide con todos los acontecimientos que están cambiando la vida en el monasterio. Sin tiempo para comprender lo que sucede realmente, el novicio emprenderá un largo viaje -viaje de iniciación, viaje de peregrinación- intentando cumplir la penitencia que le han impuesto. Sus pasos lo llevarán por el Camino de Santiago hasta León. Conocerá Toledo, viajará al reino de Murcia y dará con sus huesos en las inhóspitas tierras de la frontera con el reino nazarí de Granada. Durante muchos años su vida estará marcada por acontecimientos muy lejanos en el tiempo: la coronación de Federico II como rey de Jerusalén, el robo de la cruz de doble brazo del Patriarca de Tierra Santa. Entre el mito, la leyenda y la historia, la novela describe un viaje penoso y largo en donde realidad y ficción se mezclan con las tradiciones medievales para recrear la vida de varios personajes guiados por encuentros y desencuentros.

2 comentarios:

Juan Silvestre Gabarrón Díaz dijo...

Después de haber leído toda la obra de Luís Leante puedo decir a titulo personal que el vuelo de las termitas, es su mejor obra, una trama bien hilvanada y documentada, a mi opinión mucho mejor que los Pilares de la tierra o la catedral de Ildefonso Falco, tan solo un pero (..)Que de Mula solo hablara de la muralla y de un corral, pero bueno este es detalle que nada desmerece la trama una buena obra sin duda, la mejor de él..

Manuel dijo...

Esta es mi primera aproximación a la obra de Luis y reconozco que no me ha defraudado. Es un libro de fácil lectura, de ritmo ágil y con una historia lo suficientemente interesante como para mantener la atención del lector de principio a fín. Personalmente encuentro la base del hilo argumental irresistible por el tema que trata, las cruzadas, los templarios, etc. Aunque para mí, esta trama se diluye un poco con el correr de las páginas cuando el autor estira, puede que demasiado, las peripecias personales del personaje principal, que quizás debería haber sido un mero hilo conductor de la historia. La candidez (heredada de su juventud monacal) del protagonista llega a ser exasperante, con lo que se agradece la presencia de su compañero, mucho más "espabilado". Encuentro el errático deambular vital de Felipe de Lyon demasiado prolongado y a ratos repetitivo.
En cuanto a la ambientación, debo decir que me ha sorprendido; las descripciones de situaciones, paisajes, hechos históricos y demás, me han parecido de lo mejor del libro. En contra de lo que me pudo parecer en los primeros capítulos, no es (ni pretende serlo) "El nombre de la rosa", aunque inevitablemente, y como parte de nuestro imaginario colectivo, tenga ciertas similitudes.
En definitiva, es un buen libro, probablemente la mejor forma de acercarse a un autor que desconocía. Esperemos contar con su presencia en nuestro club y poder comentar cara a cara con él estas y otras opiniones.